Mi nueva vida. Día no se que. El Hijo de toda su putisima madre. Primera Parte.

He perdido la noción de los días. En resumen el sábado pasado un hijo de toda su puta madre hizo que me cagara. Fue el puñetas del Acoplado.

Chavo.- Que pedo con el pendiente.

Acoplado.- Cual pendiente?

Chavo.- Como que cual, lo que me debes puñetas.

Acoplado.- Al rato guey, voy a Cadereyta a cobrar y de hay de pago. Pos si no he comido guey. Ha mira tamales ¿De quien son?

Chavo.- Son míos, agarralos.

Acoplado.- No tengo ni para una coca guey préstame para una coca.

Chavo.- No tengo guey.

Después de una platica laboral.

Acoplado.- Préstame para una coca guey no seas gacho.

Chavo.- No tengo guey no te acabo de decir.

Acoplado.- Ándale guey!!!!

Me paro exaltado y le doy vuelta a mis bolsillos sumamente cagado.

Chavo.- NO ENTIENDES PUÑETAS, QUE NO ENTIENDES QUE NO TENGO, LARGATE MUCHO A LA VERGA GUEY, NO VALES PARA PURA PUTA VERGA!!!!

El puñetas abre el micro y programa la calentada. En eso entra el Trevis ya que escucho mis gritos.

Trevis.- Ha tamalitos, tengo un chingo de hambre.

Acoplado.- Préstame para una Coca guey.

Trevis.- Oye “chavo” no te sobro de la lana que te di?

Chavo.- Si guey, son $360…… ten.

Se los doy y le da el de 10 al Acoplado para que traiga las Cocas. El puñetas se retira a comprarlas mientras veo la programación que le dio al micro, 15 minutos en temperatura extrema. El puñetas llega.

Chavo.- No sabes usar el puto micro o que pendejo, le pusiste 15 minutos.

Acoplado.- Pues cuanto se le pone?

Chavo.- No seas pendejo, ya tienes 40 años y no sabes usar el pedo.

Después de un rato me dijo que lo acompañara para Cadereyta para cobrar y que me diera lo que me debía. Otra cantidad de la deuda era para mi colega el Lalo, el del almacen, el que quedo en el lugar del Diokiz. Como el guey andaba urgido de lana también se nos pego para talonear la lana.