martes, 14 de agosto de 2007

El Viejo del Costal

Hace tiempo tenia un subordinado el cual entre la rasa se le quedo el apodo del Viejo del Costal. No cargaba con mochila para sus ropas, el siempre cargaba un costal.

En una ocasión lo vimos caminar junto con su hijo el cual quería ser artista y que también al igual que su padre en vez de mochila usaba un costal para guardar sus tiliches.

Yo y El Diokiz vimos el potencial de curas cuando en la penumbra de la noche lo dejamos en La Isla (una colonia marginada de Escobedo) Se retiraba desapareciendo cuando.

Chavo.- No mames Diokiz, imagínate los morros de su cuadra se han de culear cuando llega este cabron.

Diokiz.-n jajajaja si cierto ese pinche costal da miedo de a madre, han de pensar que tiene un pinche huerco muerto.

El Viejo del Costal como ya lo había dicho tenia un Hijo Que Quería Ser Artista. Según el se metería a estudiar a una escuela de música, pero mientras tanto estaba en el negocio de chatarra como ayudante general. En una Ocasión estaba la rasa cargando un deposito de aceite de un transformador de CFE chingonometrico, para sustraerle la resistencia. La idea era que unos levantaran el transformador para que otros sacaran la resistencia. La operación era delicada ya que el aceite del transformador es cancerigeno y para que no se derramara al momento de la cargada el Hijo que Quería Ser Artista metería una caja plástica para depositar la Resistencia y que el aceite cayera en la caja y no en el suelo ya que contaminaría la tierra. Total la rasa lo levanto y otros sacaban la resistencia con gran esfuerzo debido al peso y le llego el momento al Hijo Que Quería Ser Artista de meter la caja, cuando se quedo parado cantando la canción de Azul de Cristian Castro.

Chavo.- HIJO DE TU PUTA MADRE YA METE LA CAJA… (lo hace) no estas viendo el pinche pedo? Nos pudimos haber madreado. Azul, pinche rola de mierda.

Semanas después por pendejo puse al Hijo Que Quería Ser Artista a limpiar de clavos y tornillos del camino por donde pasaban las unidades. Para agilizar el trabajo se le dio un imán y una tina para que el magnetismo hiciera agarrar los tornillos y demás objetos punzó cortantes para evitar que se agachara. Se le quedo el apodo del Magneto, no por su afición entupida a la música Pop, sino por el Imán que cargaba todo el puto día en el pinche sol.

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