La Pared. El despertar de Laura. Capitulo 1. Segunda parte de cinco.

Llego el día en que Yahayra inscribió a Laura en el Colegio. A petición de la madre, se arreglo para que Laura concordara con las clases de Balta en referente a la materia de matemáticas, así pensaba, abría mas comunicación entre ambos para poder llegar a las metas esperadas, ya que balta terminando el año escolar, se mudaría de ciudad y ya no podría asesorar mas a Laura.

Era una tarde calurosa. Balta se encontraba con sus alumnos enseñando las tediosas formulas de Pascal y la chamacada no estaba del todo contenta aceptando la clase. Hacia calor y el clima del aula no funcionaba, ya tenían dos días así y se desesperaban y mas en la clase de matemáticas, que a muchos no les gustaba.

Llamaron a la puerta, que por el calor permanecía abierta. Balta volteo y quedo deslumbrado por la belleza de Laura, que en su momento aún no conocía.

Laura.- Buenas tardes profe. ¿Puedo pasar?

Balta.- Claro pasa, pasa. ¿Que se te ofrece?

Laura.- Soy nueva en la escuela, soy Laura Betancourt, seguro mi mama le hablo de mi. Me estoy reportando para entrar en clase a partir de hoy.

Balta.- Ha si mucho gusto.

En eso Balta le extiende su mano para saludarla. Con ese gesto ella se acerca un poco más y nota como un fuerte olor a flores se le viene al olfato. Es el pelo recién lavado que porta Laura.

Mientras Balta le pide sus papeles y los lee. La chamacada, en especial los jovencitos, quedan boquiabiertos ante la deslumbrante belleza de Laura, esa chica rubia de 13 años que muestra su falta de colegiala poco menos de una cuarta de mano arriba de sus rodillas totalmente torneadas. Tiene unos pechitos apenas en desarrollo hermosos y ese trasero respingon y duro levanta un poco de la parte de atrás la falta.

Balta mientras lee mira de reojo el escote de Laura, ella por su parte mira si hay algún asiento vacío para posteriormente sentarse a lo que no lo encuentra con su mirada.

Balta.- Ok Laura, todo parece estar correcto, he mmm no tenemos pupitres por el momento. Haber… ¿Un voluntario para que le traiga un pupitre del aula de enseguida para la señorita?

Toda la chaviza emocionados levantan la mano, las señoritas solo se miran entre si sintiendo un poco de celos por lo hermosa que su nueva compañera causaba ante todos los chicos.

Balta.- Haber tu Marco ve por el pupitre.

Marco, el carita y popular del salón sale corriendo en busca del pupitre. Al parar en la puerta resbala y cae logrando generar risas entre todos los alumnos. Laura mientras tanto espero un poco apenada la llegada del pupitre, ya que todos se le quedaban viendo. Llegando el pupitre Balta por su parte la sentó enfrente de toda la clase para así apreciarla mejor en todo lo que faltaba del ciclo escolar.

Mientras daba la clase, pudo notar como Laura sudaba de la frente y poco a poco la blusa se le pegaba algo en el cuerpo debido al sudor provocado por el inmenso calor. Eso al Balta lo puso a mil, que se empalo y tubo que sentarse en el escritorio.

El morbo no cabía en el, pero esa linda jovencita rubia lo volvía loco y se imaginaba como seria de ahora en delante su martirio. Aprovechándose de la situación paso al frente a Laura excusándose para probar que tan buena era en las matemáticas. Mientras Laura paso, Balta no hacia mas que asentar con la cabeza los pasos que realizaba Laura mientras este se tocaba su ya hinchado bulto.

Así pasaron los días y Balta no dejaba de hacerse una paja a nombre de Laura debido a que era demasiado martirio. Primero en el Break con su madre y lo mejor venia los viernes.

Habían pasado varios viernes en que Balta había ideado mil maneras de poder llegar a algo con Laura, pero no se atrevía a decidirse por ninguna. Paso el tiempo y ya no pudo aguantar mas. Ideo un plan en el que según el, sodomizaría a la chica. Lo tenia que hacer un viernes y tenia que tener una coartada. El problema era que la coartada se daría siempre y cuando Laura hubiese aceptado la sodomizacion, sino, se podría llevar la desgracia de que Laura lo denunciara. También había pensado llegarle por las buenas, pero el riesgo era de que si no lo aceptaba por ser un cuarentón rabo verde se alejaría por siempre de el, y quizás también, lo denunciaría, aunque las consecuencias no serian tan fuertes.

Se decidió por la mas riesgosa pero segura, la sodomizacion. Saliendo de clases el viernes por la tarde, en ves de darle la clase a Laura en el Colegio, le dijo a Yahayra que llevaría a Laura al Museo para que vieran algunos ejemplos de Arte Abstracto y que después de ir al museo la llevaría a la Academia de Pintura. Yahayra por su parte no objeto en ello debido a que Balta por el transcurso de los años se había convertido en un amigo y confidente de los tantos problemas que ella tenía.