miércoles, 3 de octubre de 2007

La Pared. El despertar de Laura. Capitulo 1. Quinta parte de cinco.

Balta.- Hay aquí todo lo necesario para que te limpies, iré a hacer lo propio, te espero…

Laura se sentía muy adolorida de su cuerpo por haber estado atada tanto tiempo. Se sentó en el escusado. Obviamente no pudo obrar. Vio que de su ano escurría un liquido blanco y espeso. Supuso que era su esperma. Se lavo y con sus dedos reviso su adolorido ano y se asusto al sentirlo muy dilatado. Tubo el temor que así me quedaría para siempre. Estaba muy preocupada. Estuvo en el baño como unos 10 minutos y se sobresalto al escuchar los toquidos de Balta en la puerta.

Balta.- Estoy esperando, entraste desnuda, igual debes salir...

Al salir se sintió insegura y avergonzada. Vio habitación al fondo, era una especie de solarium. Balta estaba recostado en una cama grande, al mirarse mutuamente Laura no pude evitar ruborizarse. Se detuvo en la entrada. Se sentía adolorida y temblorosa de sus piernas. Intentando cubrir su desnudez con sus manos e indecisa, Balta adivinando se levanto y la cargo en sus brazos. La deposito en la cama y se recostó a un lado de ella. Laura tomo un cojín y se cubrió con el.

Balta.- Te dolió cuando te coji por detrás?

Laura nuevamente se ruborizo. Bajo la mirada y contesto.

Laura.- Si.

Balta se sentó a la orilla de la cama, le sirvió una copa de champagne frío Laura jamás lo había probado y le supo delicioso. Se lo bebió completamente, apago su sed. Balta abrió una bandeja de plata y saco una fresa y la deposito en su boca. Le sirvió otra copa. Le dio un sorbo e iba a tomar otra fresa pero Balta no se lo permitió. Tomándola él con sus dedos comenzó a jugar con ella en su boca. Siguiéndole el juego con su lengua acaricio la fresa y sin morderla, chupo la punta de esta. Lo hizo de una manera deliberada. Sonriendo con coquetería y mirando el deseo en sus ojos, quería creer que en cierto modo el champagne la desinhibió ó quizás por todo lo que le había hecho pasar se había influenciado de alguna manera.
Laura comenzó a sentirse muy cachonda. Balta introdujo su dedo medio en su copa y lo saco con espuma. Lo introdujo en su boca. Con mucha vergüenza en ella porque en cierto modo ella comenzó a sentir deseo de que le hiciera el amor pero tenía miedo expresárselo. Laura con sus manos tomo su mano y comenzó con su boca a jugar como lo hizo antes con la fresa. Balta le retiro el cojín. Le quito su bebida e introdujo su brazo bajo su cintura y tomando sus senos comenzó a acariciárselos. Laura coloco sus manos en los hombros de el. Unieron sus cuerpos y le ofreció su boca entreabierta. Unieron sus labios. Balta introdujo su lengua dentro de su boca y ella con su lengua la acaricio. Balta mordió los labios de de Laura y ella le ofreció su cuello. Laura enterró sus dedos en la nuca de el.

Balta.- Separa tus piernas.

Con vergüenza Laura las separo y este se acomodo entre sus piernas. Sentir su corpulento y velludo cuerpo encima de ella la hizo sentir muy avergonzada.
Laura.- Aaayyyy!, aaayyyy!, aaayyyy!

Acaricio su cuerpo generosamente. Sin penetrarla se unieron. Fue enajenante sentir su masculinidad rozándole entre sus piernas. Abrazados rodaron por la cama, acariciándose, mordiéndose, intercambiando aliento y saliva. Laura con sus manos tomo sus senos. Balta leyó sus pensamientos y se los chupo. Ella disfrutaba de esa deliciosa experiencia. Sin dejar de lamer su cuerpo se fue deslizando hacía abajo hasta llegar a su vientre. Con su mano jaló su vello pubico haciéndole gritar de dolor y de placer al mismo tiempo. Laura apoyo sus codos en la cama y se levanto un poco para deleitarse su pupila al verlo entre sus piernas. Se miraron y ella le sonrió con deseo y separo más sus piernas, para ofrecérsele por voluntad propia ella al recordar todo lo que le hizo y lo que estaba por venir, se sintió angustiada y el empezó a sentirlo chupando chupando su clítoris. Arqueo su cuerpo.

Laura.- Ooohh!, Sssííi, Ooohh!, Sssííi, Aaahhh!…

Su lengua y boca hurgando en su vagina, sus manos apretando su trasero, hicieron que la mente de Laura quedara en blanco. Ella, con una mano acaricio su cabeza incitándolo a no detenerse y con la otra acaricio sus senos. Desde que experimente su primer orgasmo, se percato de que era multi orgásmica, los sentía como olas recorriendo todos sus puntos nerviosos en su cuerpo. La mayoría eran ligeros pero después de tener 7 u 8 llegaba uno muy violento. Se detuvo.

Balta.- Ahora si mamita te toca a ti. Dame una buena mamada.

Se arrodillo encima de ella a la altura de sus senos. Su pené estaba un poco flácido, no como estaba antes de violentarla por detrás. Ella lo acaricio con sus delicadas manos que al instante comenzó a ponerse erecto. Ella se asusto un poco.

Balta.- Bésamelo.

Le beso su pené con ternura. Entreabrió su boca y lo beso del tallo. Lo lamió para probar su sabor con más intensidad. Al llegar a la punta sus miradas se encontraron. Laura nuevamente no pudo evitar ruborizarse. Mirándose dirigió su boca a la cabeza de su pené.

Balta.- Quiero tú boca, tus labios y tú lengua. Ten mucho cuidado de lastimarme con tus dientes.

Ella con obediencia lo metió en su boca. Balta arqueó su cuerpo y dio un gemido gutural. Ella se sintió muy confundida y avergonzada. Intento meter todo su pené en su boca pero fue imposible. Balta empujando su rostro en la cama, se inclino apoyando sus brazos y ayudándose con sus piernas, se lo metió en su boca y la embistió deliciosamente. Ella acaricio sus muslos, trasero y espalda. Balta con una mano retiro su pené de su boca y coloco sus testículos en el dejándole caer todo su pené en su rostro. Froto su masculinidad en su rostro. Fue muy humillante para ella y la hizo sentir como un objeto sexual. Balta lo disfruto mucho. Levantándose nuevamente se arrodillo encima de ella y tomo sus manos. Se las puso en sus senos haciéndole que los uniera hacía el centro. Colocó su pené entre sus senos y nuevamente apoyando sus manos en la cama la embistió. Al empujar hacia su rostro lo esperaba y con la punta de su lengua lo esperaba para lamerlo. Después de unos minutos girando todo su cuerpo, la obligo a hacer un 69. Giraron en la cama y ella quedo encima de Balta. Para ella inolvidable estimularse oralmente al compás de sus órganos reproductores. El la empujo y se deshizo de ella. Se levanto sonriendo y manipulando su pené con su mano.

Balta.- Ahora si mamita abre tus piernas, voy a darte una mega cogida. Ahora sí vas a conocer a él Sr. Verga y nos ofrecerás la doncellez de tú vagina.

Con miedo, inseguridad y vergüenza, se acostó boca arriba y temblando Laura separo sus piernas.

Balta coloco una almohada bajo el trasero de ella, que su cintura quedo más alta que el resto de su cuerpo. Se arrodillo entre sus piernas y con ambas manos se las separo más y apoyando un brazo a su costado, comenzó a frotarla con su pené en su vagina.

Laura.- Aaahhh! aaayyyy!, aaayyyy!, aaayyyy!, espera… por favor… tengo miedo… aún no estoy lista…

Era lógico, era virgen.

Balta.- Pues que jodidos te pasa, quieres que te viole como a una perra?

Laura.- Es que lo tienes muy grande y vas a lastimarme.

Mirándola a los ojos, sin escuchar sus temores

Laura.- Aaayyyy!, aaayyyy!, aaayyyy!

La penetro sintiendo Laura como se deslizo dentro de ella. El dolor fue muy agudo. Sintió su pené muy duro, grande y jugoso. Volvió a embestirla violentamente un par de ocasiones más. Balta sin dejarle de ver a sus ojos hasta que su pené quedo completamente alojado dentro de ella.

Balta.- Ya te chingaste, acostúmbrate mamita, porque a partir de hoy al único que le
vas a abrir las piernas es a mí.

Balta permaneció pasivo mucho tiempo, comenzó a embestirla primero con suavidad. Laura escucho los sonidos de su pené entrando y saliendo de su vagina. En ese momento no sentía placer, se sentía humillada hasta lo más profundo de su alma. Laura tenía sus manos en la espalda de el y hacía intentos por relajarse y saber lo que él resto de las personas sentían cuando tenían relaciones. La verdad era que se sentía ultrajada y avergonzada de que la violara y la disfrutara. Sintió sus testículos chocar en su carne. Todo el ímpetu de sus embestidas en su cuerpo, sin darse cuenta comenzó a gemir a mover violentamente su cadera sin control alguno. Laura enterró sus uñas en su espalda. Aún con lágrimas en sus ojos se desorbitaron. Grito y se vino maravillosamente cuando termino de sentir esa experiencia tan arrebatadora. Laura se ruborizo. Balta la estaba viendo.

Balta.- Estuvo rico?

Ella sin mirarlo movió su cabeza en señal de afirmación. Se sentía avergonzada consigo misma y sobre todo porque lo había disfrutado.

Balta.- Acomódate preciosa niña, porque voy a pasar la tarde cogiéndote…

Ella lo abraso y se entrego a la lujuria por la pasión que despertó en ella. El eyaculo 2 veces dentro de ella y una más en su boca. Al terminar Laura se sentía feliz y relajada. Tenía la certeza de que sentía algo por Balta. Se sintió angustiada por la posibilidad de quedar embarazada pero Balta le comento que 4 años atrás tuvo un accidente en un caballo y quedo estéril.

Balta.- Ahora si mi nena, has la llamada. Hablaras con tu madre y le explicaras que te quedaras en casa de una amiga de la Academia de dibujo. Llama a tu amiga para que te apoye en eso para poder estar juntos toda la noche.

Laura.- Ok profe. Me muero por que me cojas toda la noche.

Balta.- Je, je, no me llames profe, de ahora en delante para ti soy Balta. Ya veras todo lo que te enseñare. Te llevare a convenciones de comics, de arte, y por que no, iremos a algunas Galerías a degustarnos de algunas obras, no faltara algún artista que suelte una pintura por cogerte bien y bonito.

Laura.- Por ahora quiero ser sola tuya.

Balta.- así será mi niña, así será. Eres tan hermosa.

Continuara…

Próximamente… La Pared. Maduración.

Nota del Autor; Este capitulo esta dedicado a un camarada el cual siempre se interesó por la historia nunca desarrollada de la Pared, sobre todo por la hermosura de la protagonista, Laura. Alteradi 2007.

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