lunes, 1 de octubre de 2007

La Pared. El despertar de Laura. Capitulo 1. Tercera parte de cinco.

En el trayecto Balta parqueo el auto y le tapo la boca a Laura con un pañuelo impregnado de Cloroformo. Reclino el asiento y la recostó pareciendo que estuviese dormida. Salio de la ciudad, a una Quinta Campestre que tenían familiares cercanos a el de un poco mas de una hectárea totalmente bardeada. La quinta tenia unos hermosos jardines y una alberca.

Llegando introdujo su Van a la Quinta y cerro. Sabia que los familiares no se paraban mas que los sábados y domingos así que tenia todo lo que restaba de la tarde y probablemente toda la noche para saciar su hombría.

Laura despertó y lo primero que vio fue una luz muy intensa en el techo e iluminaba el sofá donde se encontraba. A su alrededor una oscuridad impenetrable, no se vislumbraba ninguna ventana, fue entonces cuando se dio cuenta de las correas que ataban sus muñecas y tobillos. Percibió un fuerte olor a puro. Intento desatarse, justo entonces se escucho un sonido zziiggg… y las correas jalaron las manos. Quedo de pie con las manos extendidas y con sus piernas un poco separadas se sintió muy vulnerable. Grito desconcertada e intento jalar sus ataduras que logro apretarlas un poco. Cerro sus piernas y se dio cuenta de que no estaba atada con cuerdas sino más bien con una especie de ligas aunque muy resistentes. Lloro intentando desatarse pero no lo consiguió. Justo entonces la luz a su alrededor fue subiendo de intensidad y frente a ella a unos metros sentado en un mueble estaba Balta fumando un puro y bebiendo licor con su perversa mirada de deseo y lujuria. Le rogó que la soltara. Sintió sus lágrimas a punto de aflorar.

Laura.- Suélteme maldito desgraciado poco hombre.

Balta la observo sin inmutarse, se levanto sin prisa alguna, se acerco hacia ella. Mientras Laura escucho sus latidos en su sien. De su pecho sintió que quería salírsele el corazón. Sintió un vació en el estomago, un nudo de impotencia abrazo su garganta.

Laura.- Mi madre va a enterarse y lo voy a denunciar.

Balta.- Haz lo que tengas que hacer, tú ya eres mía. Voy a disfrutar cada minuto contigo, voy a degustar cada milímetro de tú aterciopelada piel. ¿Sabes qué? Va a gustarte mucho. Tú necesitas un verdadero hombre y ese hombre voy a ser yo, métete esto en tú hermosa cabecita lo que yo miro y me gusta, lo poseo y pasa a ser de mi propiedad…

Se sitúo frente a ella. Con tranquilidad puso sus asquerosas manos en su cintura.

Balta.- Bésame hermosa niña.

Laura lo escupió

Laura.- MALDITO SEA…

Balta.- Haz a un lado tú inmadurez y sométete, mira el lugar en donde estas, entrégate a mí por las buenas ó por las malas, de cualquier manera voy a cojerte muy rico, tienes 5 minutos para pensarlo.

Ssentó nuevamente en el mueble observándola con cinismo y frotándose el bulto entre sus piernas.

Fueron los minutos más cortos de la vida de Laura. Oro a Dios para que le ayudara, ó que su madre apareciera y la salvara. Quizás se trataba de una pesadilla y de un momento a otro despertaría, pero nada de eso paso y el tiempo se extingo. Balta sin levantarse.

Balta.- Y bien mi virginal niña, ¿Que decides, por las buenas ó por las malas?

Laura.- Maldito degenerado esto voy a cobrárselo con creces, lo he de verse pudrirse en la cárcel…

Balta se levanto y caminando con lentitud alrededor de ella, mirándola y recorriéndola con su perversa mirada.

Balta.- ¿Has leído el Marques de Sade?

Laura mentalmente recordó que nunca había leído el libro pero si sabía escuchado comentarios de que fue un hombre muy enfermo ó al menos esa era la opinión de muchas personas.

Balta.- Niña hermosa me da mucho placer que te decidas por la fuerza, porque voy a poseer tú cuerpo. Tú voluntad al final también será mía. Voy a pervertirte. Veras que al final te sentirás enajenada por mí. Vas a ser la favorita de mis concubinas. Voy a educarte sexualmente. Yo seré tú maestro y tú serás mi alumna. Hoy seré tú amo y tú eres mi esclava. Tú principio básico en la vida será el de proporcionarme todo el placer sexual que yo necesite. Hoy comienza el primer día de tú verdadera vida.

Balta retiro el sofá que estaba detrás de ella. Laura sintió titiritar sus dientes y su cuerpo. Colocándose detrás de ella le deslizo sus manos en su cintura, su estomago y su vientre. La estrecho contra su cuerpo

Laura .- Ooohh! Nnnooo por favor, nnnooo aaayyyy! deténgase se lo ruego, aaahhh!,

Balta.- Desde que te vi no he dejado de desearte y créeme me he cojido a cuanta pinché puta me ha gustado, Tocando su trasero con cierta violencia se arrodillo y Laura sintió su cara pegada a su trasero sobre su vestido. La mordió ligeramente. Llorando dijo.

Laura.- Nnnooo por favor, nnnooo aaayyyy! Deténgase.

Se puso de pie y se coloco frente a ella. Sujeto sus senos sobre su vestido con sus manos. Ejerció presión en sus pezones. Laura por su parte intentaba jalar sus manos para protegerse

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, nnnooo aaayyyy! deténgase se lo ruego, aaahhh!.

Balta se sentó en un reclinable y sujetándole de su trasero puso su rostro en su vientre sobre el vestido y le estrecho hacia él. Ella intentaba apretar sus piernas. Se sentía muy adolorida de sus muslos, de sus rodillas, lo vio aspirar el aroma de su cuerpo.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, nnnooo aaayyyy! Deténgase…

Balta.- Que delicioso hueles y que carnes tan firme tienes, voy a gozarte deliciosamente.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, nnnooo aaayyyy! deténgase se lo ruego, aaahhh!

Balta enseguida se puso de pie y se alejo unos metros hacia un mueble de madera. Regreso con unas tijeras. Laura intuyo lo que iba a hacerle

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, nnnooo aaayyyy!

Haciendo caso omiso a sus suplicas, la despojo de su vestido, su sostén, sus zapatillas y todo lo hizo con una desesperante lentitud. Laura sintió que lo hizo con placer. Sus suplicas, jadeos, llantos, eran música para sus sentidos. Acerco un reclinable y tomando su puro y su bebida, se puso a observarla. Primero de frente. Laura hizo esfuerzos sobrehumanos por mantener sus piernas apretadas.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor…

Su vergüenza la abrazo de rubor. La invadió una humedad involuntaria en su vagina. Sintió que escurría entre sus piernas. Miro que Balta se estaba frotando entre sus piernas.

Balta.- Que deliciosa estas mi virginal niña. Tu mamá me contó que aún eres virgen, algo increíble de creer, pero voy a comprobarlo yo mismo en unos instantes.
Ayudándose con sus piernas movió el reclinable y se ubico detrás de ella, dejando escapar exclamaciones de deseo…

Balta.- Que buen culo tienes, pero ya le ha de llegar su hora, lo has de tener bien apretadito y profundo, va a ser mío.
Laura.- Ooohh! Nnnooo aaayyyy! nnnooo.
Se puso de pie y se coloco frente a ella, tomo sus senos y comenzó un torturante masaje.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, nnnooo aaahhhg!.

Comenzó a besárselos, chuparlos y a mordisquear sus pezones. Deslizo sus manos en su cuerpo hasta detenerse en sus posaderas. Comenzó a masajearla, a frotarla y a separar con violencia su trasero. Sus dedos acariciando su ano y su vagina. Laura tenía las piernas cerradas pero ya no tenía fuerza para apretarlas. Se sentía terriblemente fatigada.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, ya no, ya no.

La levanto hacia arriba con una mano apretando su posadera y con la otra entre sus nalgas sujetándola de sus caderas se arrodillo y le beso su ombligo, su vientre, sus caderas. Se vieron a los ojos y Laura se dio cuenta del todo el deseo que tenia de poseerla

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor…

Dirigió su boca a su bello pubico y comenzó a olerla. Sintió su boca y lengua en su vagina.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, ya no, ya no, nnnooo aaayyyy! por favor, deténgase se lo ruego.

Le resultaba horriblemente ser excitada contra su voluntad. Ya no tenía fuerzas para cerrar la piernas. Entonces se colgó intentando de esa manera protegerse de sus exploraciones linguales en su intimidad. Se levanto y se dirigió al mueble de madera. Acciono un especie de mecanismo y este la levanto y separo sus piernas. Quedo en forma de Y invertida. De esa manera se acerco y comenzó a explorarla minuciosamente. Se sintió completamente vulnerable y ya no había nada que pudiera hacer para impedir que hurgará en su intimidad. Su único recurso era llorar, implorar y gemir, contra su voluntad.

Laura.- Ooohh! Nnnooo por favor, ya no….

Sus dedos exploraron su vagina y mirándola a los ojos le deslizo un dedo dentro de su vagina.

Laura.- Aaaayyyy!

Sintió un dolorcito.

Balta.- Increíble aún eres señorita, no te preocupes mi hermosa niña, aún no te he desflorado. La doncellez de tú panocha esta reservada para mi verga.

Se desnudo frente a ella. Laura cerro sus ojos.

Balta.- Quieres conocer el instrumento de tú violación?

La curiosidad venció a Laura. Involuntariamente dirigió su atención a su pené. Era muy grande y rígido, como un palo de escoba grueso.

Laura.- oohh! Nnnooo por favor, ya no, ya no, nnnooo aaayyyy! por favor no me viole.

Balta.- Te di la oportunidad de escoger y te chingaste.

Balta se acerco y rozándola con su pené en su vagina.

Balta.- Bésame apasionadamente en señal de paz y prometo que no te violare pero igual te cogeré.

Laura.- Me das asco maldito degenerado.

Balta soltó una carcajada pausada. JE, JE JE. Se alejo al mueble de madera. Laura lo miro con miedo, se sintió angustiada no saber lo que le haría. Regreso con una maleta y la coloco en una mesa frente a ella. La abrió para que la viera. Había muchas cosas.

Balta.- Mira mamita, aquí tengo muchos juguetitos para ti y para mí.

Tomo una pluma como de pavo real, de múltiples colores, se la mostró.

Balta.- A ver mi virginal niña, adivina para que sirve esta pluma?

Laura.- Maldito sea..

Al rozar su vagina, sintió las más horribles cosquillas. Le pasaba la pluma por todas partes rozándola, torturándola. Ella grito e intento con esfuerzos vanos deshacerse de sus ataduras. Lloro y rogó. Después de un tiempo sintió que fueron horas. Ya no pudo llorar. Ya no tenía lágrimas. Comenzó a sentirse presa de un entumecimiento en todo el cuerpo. Balta se detuvo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario