Clasicos del Chavo. Mis Vecinos. Capitulo Los Morros, atracciones y diversiones 1

Era una tarde aburrida. Había un baldío donde ahora esta un Waldos. Mas al sur estaba un monte donde ahora están los cines y un Pizza Hut. En fin, era una tarde aburrida y con un cielo semidespejado.

Había unas atracciones en el terreno del Waldos. Nosotros estábamos tomando la brisa de la tarde cuando alguien determino que pasaba algo, que se sentía que no había nadie en las atracciones. Investigamos y determinamos que todos se habían retirado al monte, posiblemente a cagar o simplemente de excursión. Mandamos al piojo como señuelo para que analizara la situación, cuando regresa exhausto y muy emocionado.

¡¡¡NO HAY NADIE......... NO HAY NADIE!!!!!!

Rápidamente nuestros rostros de aquella tarde aburrida cambiaron, teníamos el poder de la feria.

Corrimos rápidamente y los mas vergas nos dirigimos a los carros chocones, para nuestra lastima se necesitaba mas energía para prenderlos, y la puchada estaba muy pesada.

Nos bajamos y corrimos para la atracción mas acorde a nuestras necesidades. El piojo se subió a los carritos esos de fibra de vidrio que dan vueltas pendejas., y los demás fuimos al trineo.

Nos subimos y el Wicho, hermano de Pepo y primo del Memo, hizo lo que en aquel día determinamos era la mayor proeza de la pandilla. Lo prendió.

No hizo falta que se prendiera la planta de toda la feria, la atracción jalaba por si sola, pero nadie se atrevió a subir. El motivo era simple..... todos éramos lo suficientemente mamones como para dejar a alguien arriba y nunca apagar la atracción. Hasta el Jicama y el Piojo sabia eso.

El único error del Wicho fue no saberle a los cambios, ya que la atracción solo jalaba con una velocidad. Si hubiese sabido moverle a la palanca de cambios la atracción iría mas rápido pero al igual, hubiese sido necesaria la fuerza eléctrica de la planta y quizás hubiese quemado el transformador de la cuadra.

En fin, teníamos un vigía por si llegaban a cruzar la avenida los trabajadores de la feria. El pitazo se dio y corrimos.

Teníamos el control de toda una puta feria. Fue el día mas feliz de nuestras vidas.