Domingo 2.

Son las 10:40 am. Cague y me bañe. Busque al Manchester pero solo estaba la Roma. Pensé en ponerme a cocinar para la tarde pero es muy temprano. Se supone que ahorita estuviera lavando ropa y escuchando música pero el clima me lo impide.

Al estarme bañando se me vino a la mente Claudia Garza una vieja compañera de trabajo. Ella era Contadora así que nada que ver, pero recuerdo en ese jale que las secretarias de los ejecutivos por lo general cogían con los mismos por lo cual no eran de mi respeto. Eran muy prepotentes, sabiendo de antemano que eran protegidas por sus respectivos jefes, solo que como a mi me valía madre y no me importaban los ejecutivos las trataba como se merecían. Solo así me gane el respeto.

Bueno, al fin de cuentas me corrieron por que mande a la verga al Director de la empresa al acusarlo no formalmente de abuso de confianza, meses después el guey se vengo. A los dos años el hijo del dueño se hizo Presidente de la compañía y lo corrió a la verga reestructurando tola la empresa. Me ofrecieron jale pero estaba cansado del mundo de las oficinas, era demasiado desgaste mental. El pinche Ejecutivo ganaba 140 por mes. Dejo de mamar terminando de desempleado, hizo sus pequeñas empresas pero nada importante, salones infantiles y cosas así. A propósito hablando de ese guey, llego al puesto debido a que el patrón lo puso donde estaba ya que cuando era un chofis de camión, lo investigo por su enorme verga que se hizo amante, el guey era Técnico Contador y termino de Director, pero ante la nueva política de implementar el Edward, ISO, 5’s y otras medidas de vanguardia empresariales no tenia el perfil para cubrir el puesto.

En fin, una de las secres termino metiéndose con dos de ellos al mismo tiempo en una cabaña en Santiago. Otra de ellas termino despedida al no poder comprobar sus funciones al ser reubicado su Jefe inmediato. Otra de ellas se rolaba con el contador, un día le descubrieron que ganaba por quincena $5000 en puros bonos, cosa ilógica para una secretaria. Ese día se cago de a madre con la persona de contabilidad que trajo los bonos de Nomina, que en ese caso, siempre mandaban a uno por los mismos para no hacer bola, no siendo así con la nomina que si era estrictamente confidencial. Ella siempre se negaba a que fueran por ellos hasta que por error el guey que fue entendió que ella le había dicho que se los recogiera.

En fin, bonitas y buenas pero tenían toda la moral de putas y eran el morbo de todos los gueyes de la empresa, empleados, mecánicos, operadores, gerentes, etc. Mas de 800 gueyes sabían lo putas que eran.