Serie. El Rancho… El día que el Diokiz se robo a su vieja.

Originario de la Sierra en Iturbide, el Diokiz como muchos otros lugareños optan no por pedir a la vieja como es costumbre, tan solo avisan cuando inicia el noviazgo. Cuando se trata de compromiso a huevo se la tienen que “robar”. Es una costumbre tan arraigada que se considera de mala suerte para el matrimonio pedir la mano de la novia, ya que la gran mayoría que se dan por la vía formal terminan quedando mal o en divorcio.

Fue en caliente, solo un “compadre” de el sabia que esa noche se robaría a la vieja. Siendo ya noche esperaron el último Autobús a las 11 de la noche que iba a monterrey procedente de Galeana. Hicieron tiempo en la ciudad y termino en la mañana en casa de su mama. En la cocina.

Diokiz.- Ma, quiero hablar con usted.

En eso se entromete la hermana. – ¿Ahora que hiciste? –

Diokiz.- Me vine con mi novia… esta en la sala.

Mama.- Hay mijo, no pos dile que se pase.

Ese mismo día estaban buscando a la novia sus padres que terminaron hasta en General Terán con unos parientes, donde la madre termino en llanto.

Padre.- Que te apuras mujer, no perdiste a una hija, al contrario ganaste a uno.

Años después, el Diokiz no salía del Tibet junto a su suegro bailando con rucas por 10 pesitos.