Se llamaba Ricardo, entre la raza le decían el Richard, originario de Linares trabajaba en un taller en esa misma ciudad. Antes iba periódicamente a esa ciudad y el Richard siempre sonreía cuando la raza le recordaba su hazaña, cuando desmayo a su vieja.
El guey cuando paso eso, años atrás, lo divulgo con toda la raza del taller. El taller era de una línea de transporte, por ende, su historia era conocida en todo el estado.
Todavía hoy en día con las caras nuevas que ven los mecánicos de ese lugar, cuentan la historia del Richard cuando desmayo a su vieja.
No fue de un descontón o alguna alguna golpiza, fue cuando siendo penetrada por Detroit por el Richard de tanto ajetreo y éxtasis termino desmayada. Lo chido del asunto no fue ese, sino que aun ya desmayada, al guey le valió madre y se la siguió tirando.
El Richard divulgo tanto el asunto, que su vieja hoy en día tiene un amante y medio mundo lo sabe incluyendolo a el, en razón de venganza. De hecho todos los días llega tarde a su casa haciendo tiempo en el trabajo para darle cabida al sancho.
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